Gringo Viejo es un espacio cultural de localidad de Glew, ubicado en el barrio Las Calandrias, a metros del límite con Guernica. Un reducto histórico de la cultura independiente del Sur, que si bien en noviembre de este año celebrara sus 11 años de vida, la realidad indica que la existencia del Gringo data de unos cuantos años mas.
Cuando la expresión de la cultura rock se mostraba de modo incipiente en la región, fue Gringo Viejo el lugar que dio escenario a cientos de artistas punks y hardcore, allá a principios de los 90´s, cuando el boca a boca indicaba que en un lugar de Glew, en medio del campo, todos los fines de semana se tocaba música en vivo, en un enrarecido clima de humos, crestas, chupines negros y algún que otro sobretodo entre cervezas y discusiones de calibre existencial.
Por allí han pasado bandas que hoy en día son iconos de nuestro acervo cultural, como: Factor Común, Secos Crónicos, Bajo Presión (Patéticos Encantos), Mentes Disconformes, Mentes Podridas, No Control; Polución Nocturna y Ácido Camboyano, por solo nombrar algunas. Después de esta primera etapa, el lugar permaneció cerrado durante un año y medio, para reabrir a mediados de 1999 bajo el control Ariel Niello, hijo de Jose Luis, primer administrador del lugar. Esta, quizá sea, la etapa que los treintañeros de Glew y alrededores recuerdan con mayor cariño. Este momento vino casi de la mano del nacimiento del Movimiento Recuperando Espacios, del que también formaba parte Ariel, el MRE fue un gran organizador de los artistas de la zona, que comenzaban a expresarse en las plazas haciendo recitales, editando fun zines, libros independientes y compilados, Gringo Viejo fue una especie de centro de operaciones de muchas de estas iniciativas, allí, entre botellas y risas se iban cocinando las ideas que los artistas llevaban y traían en pos de generar una construcción cultural colectiva, inedita hasta ese momento en la zona Sur.
Esa fue la época en que tocaban bandas como: Vació Kreativo, Muertos al Llegar, Simulador, Sick Melody, Emergencia, Otra Realidad, Teta de Juicio, Turista de Inviernos, Rub, Obsidiana Trux y la gran Cinco al Hilo entre tantas otras que seria infinitamente imposible enumerar.
Hacia finales de 2001 Ariel decide cerrar el espacio y emprender un viaje como mochilero que lo llevaría, tras varias escalas a Brasil. La tragedia y valla a saber uno, que cosa injusta y angustiante del destino quisieron que Ariel jamas estuviera de regreso, falleció en un accidente en la ruta que conecta a Entre Ríos con Buenos Aires. Ariel fue una pieza clave en la construcción de lo que podría haber sido, o quizá de algún modo este siendo, un nuevo modo de cultura organizada en el Sur. Un artista muy particular, prolífico, genuino y por sobre todas las cosas libre. Ante cualquier hecho de relevancia a nivel cultural en Glew es imposible no preguntarse como lo estaría viendo Ariel, que pensaría, cual seria su aporte. Todos los "chicos del rock" lo extrañamos infinitamente y para siempre.
El lugar se mantuvo cerrado durante un tiempo, hasta que que en 2003 Jose Luis volvió a tomar las riendas y reabrió, esta vez con una impronta que incluyo otras expresiones, como el arte circense, varietés, teatro y danzas, por solo mencionar algunas disciplinas. Y en el marco de esta reapertura Gringo Viejo cumplirá su aniversario numero 11 en Noviembre de este año, esta vez con una comisión directiva y un grupo de colaboradores, presidida por el emblemático músico de Glew, Jorge Ramirez (Fito Lopez) en la que participan artistas y vecinos.
Actualmente en Gringo Viejo también funciona la radio FM Gigowat, que transmite en vivo los recitales y funciona todos los días emitiendo una gran selección musical alineada a la cultura rock.
Cabe mencionar que Gringo Viejo tiene un nivel de activad que excede su espacio físico, uno de los casos mas notables son los ciclos de cine y circo, en la plaza San Martin, de los que pudieron disfrutar numerosas familias de la zona.
Gringo Viejo, un lugar que para muchos es la institución madre de la cultura Rock en el Sur, un pulmón total para que el arte jamas deje de respirar en la localidad de Glew.
Nicolas Farache
No hay comentarios:
Publicar un comentario