lunes, 22 de septiembre de 2014

Glew está detonado

El deterioro de una localidad que se extiende de barrio a barrio,
desde la periferia hasta las partes céntricas.

Han sido cuantiosos los artículos escritos sobre el sistemático abandono de la periferia en el distrito de Almirante Brown, por parte del ejecutivo municipal. Los reclamos de los vecinos abundan, sobre todo desde lo profundo de los barrios más  alejados de los centros, donde el marketing electoral no tiene cabida, donde esas luces tan mentadas desde el concejo deliberante, por parte de los concejales del Frente Renovador, no llegan de ningún modo.
 Teniendo en cuenta esto, no es poco el ruido que generan algunas de las cosas con que se despacho, el ahora ex intendente de Almirante Brown Dario  Giustozzi,  en su auto homenaje en el HCD, del 11 de septiembre. Entre ellas, las que dijo en un claro guiño al FpV, sosteniendo que “no es tan fácil, al que le toque la oportunidad de estar en el ejecutivo lo va a sentir, porque otro no lo hace mejor que nosotros” y en ese sentido, también  agrego que “de cara al futuro a quien le toque gobernar el municipio de Alte. Brown tiene establecidos los lineamientos estratégicos que hemos comprobado, hemos recogido, como las demandas principales de nuestra comunidad”


Acaso esos lineamientos serán los que han puesto a los barrios en una situación  de compulsivo abandono?  Sera eso lo que señalo el ex intendente,  en un tono de reclamo, hacia quienes serán el futuro gobierno?
Lo curioso,  es que los niveles de abandono, en algunas localidades, exceden el marco de la periferia, extendiéndose a las partes céntricas, como sucede en Glew, donde los reclamos  ascienden constantemente desde todos los barrios, mientras Gendarmería reclama por la  ausencia de asfalto; Villa Parias lo hace por las fuertes  inundaciones, sufridas tras las lluvias;  Parque Roma, por la falta de una sala de emergencias médicas; Gorriti, por el escaso alumbrado público, mientras que en el centro los reclamos son cuantiosos, sobre todo por el estado de cuasi pos guerra que sufren las calles asfaltadas.  Los baches lucen, cuales cráteres de hormigón, en cada cuadra asfaltada de la localidad, logrando uno de sus puntos más sobresalientes en la calle Del Campo, frente al Nuevo Colegio Glew, generando enormes conflictos de tránsito, teniendo en cuenta que por ahí pasan muchos de los colectivos que tienen como terminal a estación de Glew, sumado al natural movimiento generado durante los horarios de salida  y entrada de la escuela.



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