La Organización de
activistas del animalismo, Buenos Aires Zoo, se manifestó en contra de la
existencia del denunciado Zoológico de Palermo, que incumple con los acuerdos
de concesión, bajo el silencio cómplice del gobierno de Mauricio Macri.
Bajo el fuerte sol del domingo 22 de febrero, los ecos del megáfono
salidos de la puerta del Zoológico, rebotaban en los autos que saturaban
la Avenida República de la India, a unos metros de Plaza Italia, entre los
paseos de las familias y los turistas que mezclaban idiomas al pasar, poniéndole
un condimento, ya típico, a la tarde estival de Buenos Aires. La proclama
gritaba que “los Zoos son cárceles de inocentes” y en una obstinación
militante, interpelaban al público, invitándolos a no entrar, a no ser
partícipes de lo que denominan “un abuso, donde los animales sufren diversos
problemas a causa del encierro, donde son tratados como mercancía”.
Buenos Aires Sin Zoo se originó en diciembre de 2014, con el fin
de dar un abrazo al Zoológico de Palermo, en esa ocasión concurrieron más
de 1500 personas para expresar su malestar respecto del modo en que viven los
animales en ese predio. Pero la historia no quedo ahí, su camino ahora continúa con la firme
idea de poner fin al Zoológico del barrio porteño. Están inscriptos en un
movimiento mundial que repudia el encierro de los animales en las instituciones
zoológicas, entendiendo que esa situación reviste un grado intolerable de
crueldad, equiparando estos espacios con cárceles.
Entre carteles que mostraban a los animales tras las rejas y panfletos
repartidos de mano en mano, con el sueño de lograr generar conciencia en la
comunidad, Malala Fontan, una de las referentes del movimiento, afirmo que
“Nosotros estamos presentando un proyecto que se llama Jardín Ecológico,
proponemos un cierre paulatino y responsable del Zoológico. En el Zoo de
Palermo hay 3500 animales y no podes mandarlos a cualquier lado, porque a un
animal que estuvo en cautiverio toda su vida no lo podes enviar a su hábitat
natural, porque no va a sobrevivir ahí, porque no sabe proveerse su alimento,
ni defenderse, por eso, lo que se debe hacer es mandarlos a un lugar llamado
santuario, donde van a vivir en semi libertad, pero sus necesidades van a estar
cubiertas”
En el marco del proyecto del Jardín Ecológico, se realizara una charla
el domingo 1 de marzo, a las 15 hs. en la Biblioteca Nacional.
Cabe destacar que para materializar el proyecto están
evaluando la posibilidad de mantener diálogos con legisladores porteños de
diversos espacios, entre ellos, Maria Jose Lubertino, quien está trabajando en
un proyecto similar, llamado proyecto de Ley Parque Ecológico, y al referirse
al Zoológico de Palermo, afirmo que "no puede haber un zoológico con la
concepción del siglo 19 con animales que están en situación de maltrato por el
sólo hecho que está fuera de su hábitat natural".
Por otro lado, el silencio del ejecutivo porteño brilla en su esplendor
y limita su accionar, a continuar su negociado con la concesionaria que explota
el predio, con la dirección de Gabriel Aguado, quien fue denunciado por la
Fundación Traffic Sudamericana, ante la Secretaria de Ambiente de la Nación,
por incumplir con los fines educativos y de preservación de los animales
acordados en el plan de gestión, incorporado como compromiso en la
adjudicación.
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