Mariano San Pedro vuelve al Frente para la Victoria y Dario Giustozzi paga las consecuencias de sus propias pretensiones mesiánicas, en un Frente Renovador signado por el vacío ideológico, hundiéndose sin remedio en Almirante Brown.
Hay construcciones políticas que se realizan sobre la nulidad de cimientos ideológicos, formando espacios o partidos que tienen como único fin la disputa electoral, sin banderas doctrinarias que estén destinadas a levantar y cubrir las verdaderas demandas del pueblo. Cuando esto sucede, dichos espacios, tarde o temprano comienzan a mostrar fisuras y a desmoronarse en su orfandad de sustento ideológico, haciendo que aquellos que llegaron a la política movilizados por la voluntad de cambio en favor del mandato popular, vayan abandonando sus filas, filas que quizá nunca tendrían que haber ocupado, pero las cuestiones coyunturales, o el, a veces, poner en el beneficio personal sobre el del conjunto, hacen que el camino primigenio del bien común se desvié.
Tal es el caso del Frente Renovador, cuya imponente ausencia de sustento ideológico y doctrinario, llevo a sus dirigentes a limitarse a tomar la constante postura de oponerse a todas las medidas impulsadas por el gobierno nacional y deslegitimizar sistemáticamente la figura presidencial, ya sea en referencia al proyecto del nuevo código civil, la ley de medios, o los fondos buitre, llegando hasta el punto de poner en duda la honestidad de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, a causa de su manifiesta cercanía al gobierno que materializo los juicios de la memoria y la restitución de los nietos recuperados.
Los referentes de este espacio, con la flamante incorporación de Francisco de Narvaez como pre candidato a gobernador, prefieren discutir temas estructurales de orden nacional en los estudios de televisión, y no en los espacios legislativos que deberían ocupar, obedeciendo al mandato popular de sus votantes. Cosa que comenzó a hacer ruido y generar un fuerte malestar entre los pocos impulsados por un modo de hacer política no tan dependiente del beneplácito de los multimedios hegemónicos de comunicación.
En este sentido podemos ubicar, la renuncia al Frente Renovador y vuelta al Frente para la Victoria del diputado provincial Mariano San Pedro, quien al observar este vacío ideológico, que según da a entender en su comunicado del 3 de febrero, no rima con los verdaderos valores del peronismo, decidió pasarse nuevamente de partido, eso sí, reconociendo a quienes en el momento del abandono masivo del FpV de Almirante Brown, decidieron continuar junto a la presidenta y no calcar el salto de bote de casi la totalidad de los concejales y el ejecutivo municipal, al respecto San Pedro afirmo que “ Por supuesto otros dirigentes, con los cuales habíamos trabajado codo a codo todos estos años, ya sea por desavenencias a nivel municipal o por firme compromiso con el proyecto nacional, siguieron desarrollando su militancia en el Frente para la Victoria”.
En esa ocasión, quienes dejaron el FpV, bajo el mandato del entonces intendente Dario Giustozzi, lo hicieron para formar un nuevo espacio junto a referentes del PRO y otros espacios ligados a ideas políticas más conservadoras, fuertemente marketineras, construyendo un relato en torno a la seguridad y los vaivenes económicos, tratando de lograr un posicionamiento político de cara a la opinión pública, como ajenos a una genuina voluntad de transformación de la realidad en beneficio del pueblo, actuando como meros empleados del poder económico concentrado.
Dicho posicionamiento tenía como estandarte la hipotética candidatura a gobernador de Dario Giustozzi, que al verse con un techo dentro del FpV, decidió quemar todas las banderas que habría levantado, para definir el salto, a días del cierre de las listas por las elecciones legislativas de 2013.
Fueron numerosos los dirigentes del FpV que se expresaron respecto del retorno de San Pedro, tal fue el caso del concejal y presidente del PJ en Almirante Brown, Juan Fabiani “Le damos la bienvenida al compañero Mariano San Pedro, acá hay espacio para todo aquel que quiera trabajar en favor de la voluntad popular y bajo la conducción de la presidenta. Para nosotros, lo primordial siempre será este proyecto político que transformo el país, los que nunca nos fuimos y estuvimos siempre firmes en nuestras convicciones, tendemos nuestros brazos a los que quieran volver para sumar y trabajar junto a Cristina”.
Todo indica que el poder de Dario Giustozzi se debilita a pasos agigantados, pagando una de las cuentas más altas en su alocado camino a la gobernación, atravezado por la constante búsqueda de su beneficio personal. Las renuncias en el municipio fueron cuantiosas en los últimos días y ya se habla sobre la vuelta de, al menos, tres concejales a la órbita del FpV.
La nulidad ideológica, marcada por la desbocada euforia marketinera, reinante en el espacio del diputado Sergio Massa, sucede en una vertiente que suma a lo que San Pedro define como “dirigentes de dudosa fortuna” en una clara alusión al naciente ingreso del millonario mediático Francisco De Narvaez. Pero también a la acumulación farandulera a la que echan mano tanto desde el Frente Renovador como del PRO, con incorporaciones como la de Tomy Dunster a intendente de Quilmes o el periodista Walter Queijeiro para el mismo distrito.
El carácter mediático es muy fuerte en este tipo de fuerzas políticas, operando sobre la opinión pública haciéndose de recursos que, en ocasiones, suceden en el terreno de lo desopilante, como cuando Sergio Massa anunció que se presentaría como querellante en la causa que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman, ignorando que legalmente esto era imposible. Como así también, la ya mencionada incorporación de figuras de la farándula, abonando a un imaginario colectivo que defenestra a los dirigentes surgidos del ceno de la organización popular (sindicatos, organizaciones militantes, etc.) para optar por esa abstracción de lo renovador que, en fin, no renueva nueva nada. Respecto de este modo de hacer política también se manifestó San Pedro, sosteniendo que esto “es más PRO que JP. Para nosotros nunca fue Ella o Vos. Nosotros nunca quisimos estar enredados en esta suerte de grupo A. Nosotros nunca vimos como una posibilidad participar de una gran primaria de la oposición”.
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